Al encabezar la 28 Reunión con Embajadores y Cónsules de México, el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró hoy que en la nueva etapa de relaciones bilaterales con los Estados Unidos de América “en ningún momento aceptaremos nada en contra de nuestra dignidad como país, ni de nuestra dignidad como mexicanos”.
“No son negociables principios básicos como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales”, subrayó.
Resaltó que “es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo Gobierno de los Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará”.
En el evento, realizado en el salón Tesorería del Palacio Nacional, el Primer Mandatario señaló que “el mundo voltea hacia México para ver cómo enfrentamos nuestros desafíos y la manera en que aprovechamos nuestras ventajas. Esto es lo que define cómo nos ven en el exterior”.
“El mundo voltea a ver a México y a los mexicanos, y por eso es que debemos aprovechar nuestro legado histórico y cultural, nuestra posición geográfica y recursos naturales, el espíritu y las capacidades de nuestra gente para promover desarrollo, lograr una convivencia de respeto a las libertades y a los derechos, lo mismo que para actuar con responsabilidad global”, añadió.
“Así, y hay que decirlo abiertamente, el mundo reconoció a nuestro país por el conjunto de Reformas Estructurales que, entre todos, logramos concretar y que hoy están implementándose. Hoy el mundo reconoce a México por esa capacidad de cambio, por su determinación para transformarse y evolucionar”, enfatizó.
El mundo está pendiente de cómo reaccionamos ante dos nuevos desafíos: dejar atrás un viejo esquema para determinar el precio de las gasolinas, e iniciar una nueva etapa en nuestra relación con los estados unidos
En cuanto al precio de la gasolina, dijo que “el mundo está observando cómo abordamos una decisión difícil e impopular, pero al mismo tiempo impostergable. Se trata, además, de un proceso por el que muchos países ya han transitado, por lo que hay especial comprensión de la magnitud del reto”.
“En unidad, nosotros y sólo nosotros, respetando la pluralidad y la diversidad de opiniones que nos caracterizan, debemos ser capaces de superar diferencias para proteger lo mucho que hemos construido en años de trabajo y en décadas de esfuerzos”, destacó.
Refirió que un segundo reto, “de mucho mayor trascendencia y complejidad que el aumento del precio a la gasolina, es el inicio de una nueva etapa de relaciones bilaterales con Estados Unidos de América. Ahí el mundo verá en México a un país que con audacia y pragmatismo privilegia el diálogo y el entendimiento para lograr beneficios concretos para los mexicanos”.
“Impulsaremos una negociación abierta y completa. Todos los temas que definen nuestra relación bilateral están sobre la mesa, incluyendo seguridad, migración y comercio”, indicó.
“Puedo asegurarles que vamos a trabajar para tener una buena relación con los Estados Unidos y con su Presidente, una relación que sea buena para México y buena para los mexicanos”, agregó.