*El coordinador general de Docencia, Carlos Eduardo Monroy Galindo explicó que el objetivo final de estos talleres es brindar a los asistentes mejores servicios de educación, y no sólo formarlos en su área disciplinar, sino también proporcionarles un enfoque crítico y responsable de su propio conocimiento.
Dentro de las Jornadas Académicas 2017, en las que participa personal docente y directivo de los niveles medio superior y superior de esta casa de estudios, Carlos Eduardo Monroy Galindo, coordinador General de Docencia de esta Casa de Estudios, impartió el taller “La normativa y el modelo educativo de la Universidad de Colima”.
Durante su charla, a la que asistieron directores del nivel medio superior y superior de la institución, Monroy Galindo presentó aspectos básicos de la normativa institucional y del Modelo Educativo, el cual establece la necesidad de hacer una revisión y de incorporar algunas innovaciones.
Llevar a cabo este taller, añadió, “es importante porque los participantes del mismo asumen como parte de su quehacer la toma de decisiones ligadas a su escuela, programas educativos, profesores y estudiantes”. Aclaró, además, que los temas abordados tienen como objetivo que los directores de los bachilleratos y facultades universitarios cuenten con elementos para tomar mejores decisiones.
Sobre el primero de los temas, comentó que no existe un instrumento normativo que aplique para todos los casos, condiciones o bajo todas las circunstancias, ya que las normativas también están sujetas a interpretación y que, bajo este supuesto, los directivos deberán tener los argumentos para decidir en circunstancias particulares.
Asimismo, mencionó la necesidad de que los directivos conozcan los detalles de la normativa institucional y los cambios originados con el modelo educativo actual, además de mantenerse familiarizados con las modificaciones que se han dado en los últimos tiempos a la normativa institucional, “cuyo punto de partida es la Ley Orgánica de la Universidad como eje rector de la vida universitaria en su conjunto y de la que se desprenden varios reglamentos que a lo largo de los años han regulado la vida académica en la institución”.
Al respecto, abundó que la educación es un proceso social que, al darse entre las personas, no puede ser regulado como se regulan, por ejemplo, algunos procesos de fabricación o de ventas: “La Universidad trabaja con un esquema de responsabilidad social que se ejerce a través de los profesores, alumnos, trabajadores, entorno y tareas sustantivas, esto como parte de la misión institucional y de los valores que se viven y expresan todos los días en sus planteles”.
Dijo que este ideario se expresa cotidianamente en su modelo educativo a partir de cuatro principios fundamentales constituidos por un modelo humanista, una perspectiva centrada en el aprendizaje, sugiriéndole al estudiante estrategias que le ayuden a definir actividades para un mejor aprendizaje, así como la flexibilidad del diseño curricular, y una gestión educativa socialmente responsable.
Por último, explicó que el modelo educativo no se refiere a un asunto curricular ni a lo que sucede en el salón de clases, sino a la manera en cómo se concibe la educación en la UdeC; esto es, “en función de que los estudiantes tengan mejores servicios de educación y de formarlos no sólo en su área disciplinar, sino de que sean críticos y responsables de su propio conocimiento”.