La Sesión Pública Especial de la Cámara Alta, que en 2018 ya rechazó aprobar un proyecto similar, comenzó a las 16:00 h local y se espera que se alargue hasta la madrugada del miércoles, cuando se producirá la votación en medio de una fuerte expectación a las puertas del Parlamento, donde ya se concentran grupos a favor y en contra de la legalización.
Según estimaciones realizadas por el posicionamiento público de la mayoría de los senadores, se prevé un resultado muy parejo aunque con una ligera ventaja hacia el “sí”, y no se descarta que sea determinante el papel de la exmandataria y actual vicepresidenta del país, Cristina Fernández, que como titular del Senado puede ejercer el voto en caso de empate.
Posiciones contrapuestas
“Vengo a ocupar esta banca en nombre de las mujeres muertas en el aborto clandestino”, dijo la senadora oficialista Norma Durango al inicio de la sesión, que tendrá un total de 59 oradores y se hace de modo semipresencial, con parte de los legisladores en forma telemática por el protocolo establecido por COVID-19.
Según la legisladora, encargada de presentar el texto, hoy es “un día de esperanza” porque se debate un proyecto que evitará “más muertes injustas”, ya que el aborto existe desde “tiempos inmemoriales” y las mujeres acuden a hacerse los abortos clandestinos a los lugares “más sórdidos”.
“Si el aborto sigue siendo clandestino, van a seguir muriendo mujeres”, lamentó, y defendió el derecho de la mujer a decidir.
Seguidamente, Mario Fiad, del opositor Juntos por el Cambio, remarcó que, según la ley argentina, “la existencia de la persona humana comienza con la concepción”.
“El aborto sin duda es un drama social que se presenta como la solución y que no evitará de modo alguno las problemáticas de fondo”, agregó.
Un reclamo histórico
Si es aprobada, la ley permitirá acceder a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, y más allá de ese plazo para las madres cuyo embarazo sea fruto de una violación o para las que corra peligro su vida, únicos dos supuestos en los que se permite abortar en la actualidad, según el Código Penal vigente, de 1921.
También avala que los profesionales de la salud puedan acogerse a la objeción de conciencia, aunque con la obligación de derivar “de buena fe a la paciente” a otro profesional que sí pueda realizar el aborto, o a otro centro en el caso de que todos los sanitarios de un hospital se nieguen a practicarlo.
El aborto legal, seguro y gratuito es una reivindicación histórica de los grupos feministas, y si bien se presentaron proyectos en varias ocasiones, no fue hasta 2018 que se debatió por primera vez en el Parlamento, donde a pesar de haber sido aprobado en la Cámara de Diputados, fue posteriormente rechazado por el Senado.
Es así que, en su campaña electoral, Alberto Fernández, se comprometió a impulsar un nuevo proyecto, que, como ya ocurrió con el texto debatido hace dos años, genera opiniones contrarias en el seno de los principales grupos políticos, y, para lograr más apoyos al mismo, envió a la par otro para la creación de un programa que ofrece ayuda estatal a las mujeres que decidan dar a luz.
Con información de: https://lopezdoriga.com/internacional/el-senado-argentino-comienza-a-debatir-la-ley-del-aborto/