Tras años de quimioterapia y un trasplante de médula, Aspen Deke, de 17 años, parecía haber superado por tercera ocasión el extraño cáncer que la aquejaba, sin embargo en noviembre de 2020 fue diagnosticada con COVID-19 y, debido a las complicaciones de la enfermedad, falleció.
Dos semanas antes de Navidad, Aspen, quién padecía leucemia linfoblástica aguda desde los cuatro años, fue llevada de emergencia a Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Children’s Mercy en Kansas, presentaba síntomas asociados al coronavirus.
“Al menos del cáncer, tan malo como suena, se sabe mucho al respecto”, declaró en su momento, el padre de la joven, Eric Deke a WJHL. “Te pueden decir ‘así de malo es, esto es lo que vamos a hacer. Esto es lo que puedes esperar’”.
La joven pasó la mayor parte del tiempo intubada, respirando con ayuda de un ventilador.
Aspen era conocida por hornear pasteles y cupcakes para dar como obsequios a la gente a su alrededor, incluso a los pacientes que recibían terapia junto con ella.