El presidente norteamericano, Donald Trump firma un nuevo decreto migratorio para proteger al país del terrorismo.
El documento que sustituye al suscrito en enero pasado, afecta directamente a personas y refugiados de seis países, de mayoría musulmana: Sudán, Siria, Irán, Libia, Somalia y Yemen, quienes de manera temporal no podrán ingresar a la Unión Americana; quedan excluidos los ciudadanos de Irak, debido a que el gobierno iraquí proporcionó información de sus habitantes al país norteamericano.
La nueva versión, que de acuerdo a los especialistas es menos restrictiva a la suspendida en febrero pasado por los tribunales, no afectará a quienes ya tengan un visado ni a los residentes permanentes de Estados Unidos o a ciudadanos de dichos países que viajen con un segundo pasaporte autorizado.
El presidente Trump, no es el único en el mundo que ha modificados sus leyes migratorias, existen otros países que han dado respuesta a Estados Unidos, o simplemente han reformado sus legislaciones.
También este lunes, Israel aprobó una enmienda que prohíbe la entrada a extranjeros que no cuenten con una visa permanente de residencia en el país y cuyo propósito sea participar en actos de boicot al país árabe o haya participado en ellos en el extranjero.
Durante el fin de semana pasado, el gobierno canadiense anunció que no reforzará su frontera para disuadir a migrantes que intenten cruzar ilegalmente desde Estados Unidos, esto tras considerar que la cifra no será tan elevada como para causar alarma.
Mientras que la Unión Europea, plantea exigir visa a los estadounidenses que visiten la región, debido a que Estados Unidos no permite el libre tránsito a los ciudadanos de Bulgaria, Croacia, Chipre, Polonia y Rumania.
Por su parte, Irán, respondió al veto migratorio estadounidense y aplicó el principio de reciprocidad, por lo que desde finales de enero pasado, impide la entrada de norteamericanos a su territorio.
En México, se solicita a migrantes de algunas nacionalidades de Centroamérica, como Guatemala, Bolivia y El Salvador, una visa para ingresar de forma legal; sin embargo, si su permanencia es ilegal, existen trámites para regularizar su estancia.
En tanto, se creó la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados, que depende de la Secretaría de Gobernación y cuyo objetivo es proponer soluciones que logren la integración de refugiados en México.