Alumnos de la UdeC obtuvieron mención honorífica en concurso nacional del Infonavit

 

 

*Son dos estudiantes de Arquitectura, Alejandro Gómez y Carlos Manuel Santos, y uno de Economía, Francisco Soto. Ellos participaron en el Concurso de Arquitectura y Urbanismo 2022, convocado por el Infonavit.

 

Tres alumnos de la Universidad de Colima lograron mención honorífica en el Noveno Concurso de Arquitectura y Urbanismo 2022: “Estrategias de autoproducción para reducir el rezago habitacional”, el cual fue convocado por el Infonavit con el objetivo de crear un espacio de diálogo entre el citado organismo y la comunidad académica, para conocer nuevas propuestas que ayuden a reducir el rezago habitacional en el país.

 

Se trata de los estudiantes Alejandro Gómez Villagrán y Carlos Manuel Santos Soto de la Facultad de Arquitectura y Diseño y Mario Francisco Soto Barreto, de la Facultad de Economía, quienes bajo la guía del catedrático Juan Antonio Calderón Mafud presentaron una propuesta de autoproducción en viviendas de interés social para la colonia Gustavo Vázquez Montes, a través de una intervención progresiva que plantea anexar nuevos espacios a los pies de casa originales en dos etapas de desarrollo.

 

En entrevista, el estudiante Carlos Manuel Santos Soto señaló que, como primera toma de contacto para su proyecto, realizaron un sondeo sobre las principales problemáticas de la colonia Gustavo Vázquez Montes, apoyándose en información proporcionada por los líderes y principales actores de esta zona habitacional; “desde la creación de esta colonia los habitantes se han enfrentado a problemas como la falta de servicios públicos, infraestructura básica y equipamiento; sin embargo, el problema más fuerte que hasta el día de hoy sigue latente es la conectividad y movilidad”.

 

Por su parte, el catedrático de la Facultad de Arquitectura y Diseño, Juan Antonio Calderón comentó que este tipo de desarrollos nacieron como una opción para apoyar a personas que no contaban con una vivienda a inicios de la década de los 2000 y se trataba de un pie de casa con una sola habitación, una cocina muy reducida y un baño; “entonces, con el paso de los años, las familias fueron creciendo y buscando soluciones para resolver sus problemas de espacio, construyendo poco a poco y por su cuenta; de esto se trata la autoproducción”

 

El estudiante de la Facultad de Economía, Mario Francisco Fonseca dijo que él estuvo a cargo de recopilar datos geoestadísticos en diferentes instituciones de gobierno, como el INEGI, para poder mapear las problemáticas de la colonia, mientras que sus compañeros de arquitectura se dedicaron a realizar las propuestas arquitectónicas para la ampliación de las viviendas; “el objetivo final es mejorar la habitabilidad de las viviendas para, de esta manera, mejorar también la calidad de vida de sus habitantes”.

 

Alejandro Gómez, estudiante de Arquitectura, comentó que su labor fue aterrizar el proyecto en una vivienda que tienen un módulo base de 25 metros cuadrados, a los cuales se le pueden agregar, en una primera etapa, 32 metros cuadrados de construcción, como una recámara, sala-comedor, ampliación de la cocina, un área de servicios y lavado, además de la colocación del bardeado perimetral de la vivienda.

 

Una segunda etapa, añadió, consta de 34 metros cuadrados de construcción, en la que se agrega un segundo nivel con una recamara, un estudio, un baño, dos terrazas y una de ellas con la opción de una ampliación a futuro para una recámara extra si se requiere; “de manera general tomamos en cuenta las necesidades de los habitantes”.

 

Por otra parte, el estudiante comentó que como parte de los requisitos del Infonavit para participar en el concurso estuvieron la realización de un video sobre el proyecto de intervención, la elaboración de dos láminas informativas donde se plantearan la propuesta arquitectónica así como las problemáticas de la colonia, un ensayo y finalmente una memoria descriptiva; “para hacer la propuesta arquitectónica, además de las problemáticas de la colonia, revisamos las leyes y reglamentos estatales y municipales para adaptarnos a los lineamientos que se exigen al realizar este tipo de construcción”.

 

Finalmente, los tres estudiantes coincidieron en que las fortalezas de su proyecto para lograr esta mención honorífica son el hecho de que su propuesta retoma el uso de materiales duraderos de la región, que son fáciles de conseguir y la gente los sabe trabajar, además de no necesitar mano de obra especializada, pues los mismos propietarios pueden construir siguiendo un manual o una capacitación.

 

Por último, el maestro Juan Antonio Calderón aseguró que ante la problemática de espacio que presentan las viviendas de interés social, “la gente seguirá construyendo como pueda, y es aconsejable en este escenario que la academia, así como los profesionistas en formación, como es el caso de los alumnos de arquitectura, puedan apoyar en los procesos de autoproducción de los propietarios, para que las construcciones se realicen de forma segura. Además, con este tipo de convocatorias, el propio Infonavit puede tener una especie de termómetro sobre cuáles son las condiciones del rezago habitacional en el país”.

 

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