De marcha ciudadana a movilización oficial, Cuando no hay convicción, hay camión: Fernando Moreno Peña

 

Luego de que se llevara a cabo la movilización para conmemorar el cuarto año de triunfo de la Cuarta Transformación, convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en la capital del país, el ex mandatario de Colima, Fernando Moreno Peña, consideró que fue una movilización innecesaria porque no había necesidad de medir la popularidad del presidente, “todos sabemos que las encuestas serias dan a AMLO una aprobación de 58 por ciento, él está muy aprobado, el que resulta muy reprobado en estas encuestas es el gobierno federal, sobre todo en seguridad, crecimiento económico, salud, educación, etc”.

Por eso, Moreno Peña, consideró fue un gasto innecesario y una movilización de revancha, en contra de la marcha ciudadana en apoyo del INE del pasado 13 de noviembre.

Resaltó que los cuantiosos recursos públicos federales y estatales de una movilización organizada desde el gobierno, utilizando todos los medios de comunicación oficiales no lograron superar el 1.2 millones de personas, según datos oficiales, “por lo que se puede afirmar que nos quedaron a deber en cuento a la cantidad de asistentes, nos quedaron a deber en cuanto a la organización, que fue un desastre y que terminó opacando el mensaje del zócalo y evitó que AMLO como era su deseo no pudo ver el Zócalo lleno”, preciso.

“Yo creo que mucha de la gente que acudió a la marcha lo hizo por convicción, otras fueron obligadas, no hay duda, ninguno fue engañado, sabían a dónde iban y a qué y porque iban”, indicó.

Mencionó que no está mal, ni es cuestionable que se les entregue una torta, o un sándwich a alguien después de seis horas de estar en un evento de esta naturaleza. El problema es que muchos acudieron presionados, “si vas porque estás convencido, adoras al presidente, está bien, pero si usan la amenaza de los programas sociales, la amenaza de perder el trabajo, eso es lo que está mal”.

Puntualizó que la marcha del 13 de noviembre fue organizada por la ciudadanía, que en la organización superó al gobierno, “no tuvo costo la marcha ciudadana, fue espontanea y a favor de la democracia, la organizada por el gobierno fue a favor del presidente, siendo México con el gobierno de Morena el que sienta precedente de que el gobierno organiza marchas a favor del gobierno en todas las ciudades del mundo, las marchas se organizan contra el gobierno”, afirmó.

Esta movilización oficial, comentó el exgobernador colimense, fue centralizada a organizarse en la ciudad de México y por eso les costó más, pero el objetivo era no únicamente respaldar a AMLO, si no dar inicio a la campaña política de Claudia Sheinbaum, que se vea que toda la gente está apoyando esta carrera política.

“La marcha del 13 de noviembre, la marcha ciudadanizada, fue descentralizada, territorialmente y organizativamente, y logró reunir cerca de 800 mil personas en la Ciudad de México y 500 mil personas más en 55 ciudades del país cada estado de la República se organizó, no hubo un partido político que la organizara y fue una organización de primera. La movilización del 27 noviembre a penas empató el número de asistentes a la marcha ciudadana. Por lo tanto, propongo se realice a la brevedad una marcha de desempate y que los asistentes sean contados por el INE”, subrayó.

Yo reconozco, dijo Moreno Peña y admiro al presidente, las seis horas, de estar estrujado por la gente, aventado, acalorado y expuesto al deterioro de su salud física que cómo el mismo lo reconoce es frágil, pero se ve que la política lo nutre y llegar al Zócalo y dar un discurso como si no hubiera caminado, como si viniera de Palacio, recién bañadito, deberás, el presidente se nutre con la calle, quizá no le nutre ser gobierno, pero de andar de líder callejero si le nutre y le alimenta el ánimo.

Pero eso es parte de la crítica, externó, “la desorganización y la falta de responsabilidad de exponer al presidente, sin los cuidados que debe tener un presidente de la República, “no es que no hayan querido protegerlo, es que no pudieron, fracasaron en eso”.

El país sigue igual, el lunes posterior a la marcha, comentó, no bajó la violencia, no bajó la pobreza, el precio del huevo sigue igual, el país sigue igual, la gasolina y la energía eléctrica sigue subiendo al igual que la inflación.

Reitero no fue marcha, fue movilización cumplió un propósito innecesario, medir la popularidad del presidente, lo que en realidad se midió fue la capacidad de movilización del gobierno y de Morena y por el costo, quedaron a deber.

El presidente demostró que su fuerte es la calle, la marcha el aplauso y “el apapacho” de la gente, eso le resulta mejor que ejercer el gobierno y tener buenos resultados.

Aseveró que el evento era la movilización, no el discurso, el cual es el mismo de siempre, recalcó.

“Fueron muchos los movilizados, algunos lo hicieron por convicción y algunos fueron obligados, pero los que fueron si quieren al presidente, quien no podrá heredar a sus corcholatas el amor de la gente”, abundó.

Por otra parte, se demostró que cuando no hay convicción, hay camión y se requiere la movilización y el acarreo, “nada tiene de malo que les pongas el carro para que asistan si ese es su deseo, el problema es si movilizas a personas obligadas”, concluyó.

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