Responsabilidad social, una política de gestión de la calidad ética: B. Villafán

*La experta de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo dictó la conferencia “La tutoría y la responsabilidad social universitaria” a docentes de la UdeC.

 

Al dictar la conferencia: “La tutoría y la responsabilidad social universitaria” como parte de las Jornadas Académicas que realiza la Universidad de Colima, Katia Beatriz Villafán Vidales, académica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, dijo que en 2009 la UNESCO estableció los principios que redefinen la misión y el quehacer de las Instituciones de Educación Superior (IES) en los nuevos escenarios, “considerando la responsabilidad social como uno de los pilares de la nueva agenda mundial de la educación superior, para potenciar la erradicación de la pobreza y el desarrollo sustentable”.

 

Agregó que en 2012, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) consideró indispensable acceder a nuevas estrategias para impulsar la educación superior, la ciencia y tecnología, mediante el diseño de una nueva generación de políticas “y propuso varios ejes que están condicionados por el concepto de responsabilidad social; “por lo tanto, las IES están obligadas a brindar alternativas de solución a problemas que enfrenta el desarrollo del país”.

 

Definió que la responsabilidad social “es el compromiso de una institución ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente que contribuya al desarrollo sustentable, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad; además, considera las expectativas de las partes interesadas, cumple con la legislación aplicable, es coherente con la normativa internacional de comportamiento y se integra en toda la organización”.

 

“Es un nuevo sistema de gestión de la organización, una obligación universal para asegurar la sostenibilidad y concierne a todas las organizaciones, públicas y privadas, con o sin fines de lucro, nacionales e internacionales”, dijo.

 

Comentó que en 2002 se impulsó la responsabilidad social universitaria a través de una iniciativa que se llamó capital social, ética y desarrollo, “la cual promovió una reflexión integral y analítica sobre la manera en que las universidades responden a las necesidades de la sociedad, ayudándolas a reconectarse con el contexto social y a reencontrar su identidad”.

 

Es, destacó, “una política de gestión de la calidad ética que busca alinear los cuatro procesos de una universidad (gestión, docencia, investigación y extensión) con su misión, valores y compromiso mediante el logro de la congruencia institucional, la transparencia y participación de toda la comunidad universitaria con múltiples actores sociales interesados en el buen desempeño”.

 

Beatriz Villafaña dijo que esta política mundial de la UNESCO exhorta a las IES a contraer mayores responsabilidades con sus sociedades, rendir cuentas sobre la utilización de los recursos, transformarse para atender las necesidades sociales, fomentar la solidaridad y la equidad, mantener un nivel indispensable de calidad en sus servicios, etcétera. Así, esto impone a las IES actividades encaminadas a erradicar la pobreza, la intolerancia, violencia, analfabetismo, el hambre, deterioro del medio ambiente y las enfermedades”.

 

En cuanto a la tutoría, comentó que ésta se utiliza para proporcionar enseñanza a las y los estudiantes que tienen dificultad para aprender mediante los métodos convencionales o que tienen necesidades especiales. Además, dijo que “el tutor juega un papel importante porque apoya a los alumnos en actitudes como las de crear la necesidad de capacitarse, de explorar aptitudes, mejorar su aprendizaje y tomar conciencia de su futuro; la tarea del tutor consiste en estimular las capacidades y procesos de pensamiento, de toma de decisiones y resolución de problemas”.

 

También dijo que la tutoría y la responsabilidad social “no deben ser entendidas como una asignatura o área curricular, pues ambas complementan la acción educativa y dan apoyo a las acciones realizadas por las diferentes áreas curriculares y asignaturas en su tarea de promover el logro y desarrollo integral en los estudiantes; la responsabilidad social universitaria, además, es transversal y se debe llevar a cabo a lo largo de toda la carrera universitaria”, expuso.

 

Por último, comentó que para integrar la responsabilidad social universitaria en la tutoría, el docente debe tener capacitación y transmitir a las y los estudiantes esta política de la UNESCO.

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