• La probabilidad aumenta a medida que los varones envejecen o tienen antecedentes familiares
La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima señaló que es más probable que varones desarrollen hiperplasia prostática benigna (crecimiento de la próstata) si tienen 45 años de edad o más, con probabilidad de aumentar a medida que envejecen o si tienen familiares con ese padecimiento; otros factores de riesgo son tener afecciones como obesidad, enfermedad cardíaca, problemas circulatorios, diabetes tipo 2, disfunción eréctil y no hacer suficiente ejercicio.
En el Mes de la Salud del Hombre, el Departamento de Enfermedades Crónicas y Envejecimiento Activo reiteró que los síntomas del crecimiento de la próstata son: sentir la necesidad de orinar frecuentemente o con urgencia; aumentar la frecuencia de la orina por la noche; tener dificultad para comenzar a orinar; flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar; goteo después de orinar; imposibilidad de vaciar la vejiga por completo, y dolor después de la eyaculación o al orinar.
Puntualizó que la hiperplasia prostática benigna no causa otros problemas, pero aumenta la probabilidad de desarrollar afecciones graves, incluyendo la retención urinaria aguda, común en hombres mayores y cuya posibilidad de tenerla aumenta con la edad. El crecimiento prostático puede ser desencadenado por tomar medicamentos de venta libre para resfriado o alergia, beber alcohol, temperaturas frías, no moverse lo suficiente durante largo período, infecciones de vías urinarias, cálculos en la vejiga y daño en el riñón.
La dependencia estatal precisó que, por lo general, a la edad de 45 años o más empieza a crecer la próstata, por lo que se recomienda un chequeo médico o estudios para evitar posibles problemas relacionados con la velocidad de crecimiento, sobre todo en varones que tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata.
La dependencia indicó que los hábitos saludables, como el ejercicio regular, comer frutas y verduras, así como controlar las grasas en la alimentación, pueden ayudar con la hiperplasia prostática benigna y reducir el riesgo de disfunción eréctil, diabetes y enfermedades cardíacas.