Durante su formación en la FIME.
En el marco de la Jornada 8M que realizó la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad de Colima, en el campus Coquimatlán, se organizó un panel para reflexionar sobre el papel de la mujer en las ingenierías, para lo cual se contó con la participación de egresadas y mujeres estudiantes.
Entre otros temas, hablaron sobre su experiencia en las ingenierías, la elección de carrera, su etapa de formación y el desempeño laboral. Participaron la alumna Valeria Espinoza, la ingeniera Fernanda Fernández (agente de soporte técnico nivel 2 en la empresa IBM de México), Sarahí García (del grupo cementero Holcim, planta Tecomán) y Martha Trejo (programadora en el Complejo Administrativo del Gobierno del Estado).
En un primer momento expusieron cómo nació el interés por estudiar alguna de las ingenierías y coincidieron en la curiosidad sobre el manejo de computadores en etapas de su adolescencia, en la convivencia con familiares que laboraban en áreas afines y también por los profesores que les impartieron clases durante el bachillerato.
En su elección, también influyeron las visitas que maestros y alumnos de la FIME realizaron a sus bachilleratos para promocionar las carreras; esto les permitió conocer las implicaciones de la tecnología y sus aportaciones cotidianas, desde cómo encender una estufa, hasta su relación con la salud de las personas por medio de la fusión de diversas carreras, como es el caso de la robótica en medicina, que tiene el potencial de ayudar a cirujanos y médicos en el ejercicio de sus funciones.
También evocaron gratos recuerdos, como la convivencia con sus compañeros. Todas coincidieron en que no fue necesario modificar sus conductas de mujer para sentirse aceptadas por los integrantes del grupo, mayoritariamente varones.
Aseguraron que fue una etapa en la que nunca sintieron o vivieron faltas de respeto, pues como grupo siempre se buscó el tiempo de convivencia para realizar una práctica deportiva o de convivencia, experiencias que permanecen en su memoria y que las motivan a que más mujeres se interesen por este tipo de carreras.
Sobre su experiencia laboral, contaron su primer acercamiento con sus centros de trabajo, donde su perfil profesional corresponde con las necesidades de la empresa.
Como sugerencia, compartieron la necesidad de desarrollar, junto con las habilidades técnicas y los conocimientos, otras habilidades que complementen su formación, como es un segundo idioma y estrategias de comunicación que les permitan demostrar sus conocimientos.
Por su parte Víctor Castillo, director de la FIME, comentó que desde hace seis años se ha incrementado de manera sostenida el registro de mujeres en la matrícula, y destacó que el nivel de deserción de mujeres es más bajo que el de los varones.
Por último, dijo que la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, a nivel licenciatura, tiene una matrícula de 592 estudiantes, de los cuales 71 son mujeres, y que en los posgrados hay siete mujeres.