*Alimentación, actividad física, etcétera, son importantes, aseguró el académico Alberto Bricio.
Con el propósito de contribuir al bienestar físico de las y los integrantes de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la Universidad de Colima, esta semana se impartió una charla sobre envejecimiento saludable, en el marco de la celebración de los 40 años de la Coordinación de Investigación de esta Casa de Estudios.
En la bienvenida al evento la Dra. Xóchitl Trujillo, coordinadora general de Investigación, comentó que en este año se realizarán una serie de charlas para todo público, con las que se estarán celebrando los 40 años del trabajo de investigación que se realiza en la UdeC, y explicó que estas acciones “buscan difundir conocimientos a través de charlas útiles y aplicables a la vida cotidiana con base en evidencias científicas”.
En esta primera charla de cuatro, el Dr. Jaime Alberto Bricio Barrios, académico de la licenciatura en Nutrición, habló del tema “El envejecimiento saludable”. En su exposición, el especialista comentó que es necesario comprender que “el envejecimiento es un acto natural e irreversible que se da de manera distinta en cada persona a partir de su estilo de vida y hábitos previos”. Se manifiesta desde los rasgos físicos y emocionales y por esta razón, dijo, las revisiones de salud de manera regular son importantes.
Explicó que el envejecimiento se trata de “un proceso progresivo, intrínseco, heterogéneo, individual e irreversible”, y que existen dos tipos: el primario, que ocurre como un proceso natural en los seres vivos y el secundario, “que es posible de ser modificado o controlado a partir de las propios hábitos y estilos de vida”.
Dijo que actividades como el ejercicio, una adecuada alimentación y el ambiente repercuten en un sano envejecimiento; además, citó que la OMS, en un artículo sobre el envejecimiento de la población, destacó que “el envejecimiento saludable comienza con hábitos saludables en fases anteriores de la vida”. Estos hábitos incluyen alimentación, actividad física y baja exposición a riesgos para la salud.
Asimismo, recomendó revisiones constantes para conocer el estado de salud y enfocar un plan de alimentación que se ajuste a las propias necesidades y contribuya a disminuir el impacto negativo en el proceso de envejecimiento.
Para finalizar, hizo una propuesta de alimentación rica en antioxidantes como frutas y verduras, pescado y pollo: “A través de este tipo de hábitos, aunque no se cumplan al cien por ciento, sí se observan resultados positivos en la salud de las personas, como un sistema preventivo para desacelerar el daño de algunas enfermedades y como una ayuda extra que se suministra al cuerpo”.
Es importante mencionar que las próximas tres charlas para los meses de mayo, agosto y octubre, se orientarán en temas como finanzas en la tercera edad, actividad física en adultos y aplicaciones digitales.