*El Dr. Palma García dictó la conferencia “Muerte masiva de abejas, un riesgo latente para el modelo agroalimentario existente”, hace unos días en el auditorio de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias del Campus Tecomán de la UdeC.
El investigador de la Universidad de Colima, Juan Manuel Palma García dijo que desde el 2018, los productores refieren la muerte masiva de abejas, y aunque no es natural, lo ven como algo común y asumen las pérdidas. En Tecomán, agregó, se registró en agosto del 2021 la muerte masiva de abejas con una pérdida total de 223 colmenas, de un total de 600, encontrando en el análisis multiresidual que se realizó posteriormente fipronil SP, fipronil suma y fipronil sulfona.
Asimismo, refirió que en el periodo del 16 de julio al 12 de septiembre del 2022, la muerte masiva de abejas en los municipios de Armería y Tecomán tuvo un gran número de apiarios afectados, 20 en total, con 1,113 colmenas, de las cuales 968 fueron afectadas, es decir, el 85.6%. En suma, las abejas muertas en ese periodo fueron 47.8 millones.
El Dr. Palma García dictó la conferencia “Muerte masiva de abejas, un riesgo latente para el modelo agroalimentario existente”, hace unos días en el auditorio de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias del Campus Tecomán de la Universidad de Colima.
A la conferencia asistieron investigadores y líderes apicultores, así como integrantes del mismo gremio del Sistema Producto Apícola y empresarios.
Juan Manuel Palma dijo que en el 2022, después de 60 días, cuando lograron hacer un muestreo en los plantíos cercanos a los apiarios de Armería y Tecomán, donde hubo la muerte masiva de abejas, obtuvieron como resultado que el 35% de dichas muertes ocurrió en los plantíos de limón, el 10% en los de mango, 35% en Papaya, 5% en piña y 100% en los de palma enana de coco. Los resultados fueron los mismos en ambos municipios, Tecomán y Armería.
La dosis del químico fipronil SP detectado en nanogramos por abeja en Tecomán en el 2021, dijo, fue de 8.9; de finopril suma fue de 19.3 y de finopril sulfona de 10.8. En Armería, en el 2022, la dosis de fipronil SP fue de 27.5; de fipronil suma de 49.6 y fipronil sulfona de 22.4. Ese mismo año, en Tecomán fue de 9.1 de fipronil SP; 19.5 de finopril suma y de 10.9 de fipronil sulfona. La dosis letal para una abeja, destacó el investigador, es de apenas 3 nanogramos por individuo.
Juan Manuel Palma también dijo que en diferentes muestreos de palma enana y suelo, el químico fipronil se detectó en el fruto, follaje, suelo y agua en Tecomán. En los papayos, se detectó finopril en el follaje y en el fruto y en el caso de Armería, se detectó el fipronil en la flor, néctar, follaje, tronco, fruta, tierra, fruta verde, fruto seco y en el suelo.
Agregó que ya se tiene una modificación al Código Penal, que marca que “cuando la destrucción de colmenas, miel de abejas, panales y productos apícolas se derive del uso y aplicación de plaguicidas y herbicidas, con lo cual se genere perjuicio al patrimonio del productor, y que éste sea superior a 500 días de multa, se aumentará hasta una mitad más de la pena que le corresponda”.
A pesar de lo anterior, mostró la tabla de los agroquímicos presentes en Colima: el herbicida Glufosinato de amonio, el Imidacloprid (plaguicida), Dimetoato (insecticida), Avamectina (ácaros), Sufloxafor (insecticida sistémico), Manzate (fungicida), Malation (insecticida y acaricida), Cipermetrina (insecticida), Abamectina (insecticida), Acefate (plaguicida) y Clorpirifos (insecticida).
“Esto nos ayudará a saber dónde estamos parados y hacia dónde tenemos que ir con los grupos organizados. Veremos lo que ocurre en el estado y lo que podemos llegar a incidir, como un sujeto social o colectivo, para engarzar la ciencia con la comunidad organizada y con quienes toman las decisiones para hacer un cambio”, finalizó.
La conferencia se dictó en como parte del proyecto PRONAII 321542: “Perfil epidemio-toxicológico para definir una región de emergencia socio-ambiental y sanitaria en el estado de Colima”, y dentro del marco “Diálogos para el establecimiento de sinergias hacia el fomento de la agroecología en el estado de Colima”.
Como parte de este mismo proyecto, también se impartió la charla: “Mortandad de abejas en México y protocolo de acciones colectivas”, a cargo del doctor Octavio Gaspar Ramírez, investigador del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, A.C. (CIATEJ) Noreste.