Andrés Manuel López Obrador consideró que la derogación de la Reforma Educativa significaría “la claudicación del Gobierno”, por lo que lo más conveniente es una revisión y “que se haga lo que no se hizo, que se llame a los padres, a los maestros, a especialistas” para que a más tardar el próximo 1 de septiembre se presente al Congreso de la Unión una Reforma corregida. También pidió la liberación de los líderes magisteriales presos por supuesto desvío de recursos, a quienes, dijo Obrador, se les fabricaron delitos.
El presidente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, dijo que lo más conveniente es la revisión de la Reforma Educativa, no su derogación, como exige la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“Hay que revisarla, no se puede derogar, sería la claudicación del Gobierno. Y el Gobierno tiene que aceptar que se equivocó al no consultar a padres de familia y maestros cuando se aplicó el paquete de leyes de la Reforma Educativa”.
El ex Jefe de Gobierno capitalino consideró que la derogación de la Reforma Educativa significaría “la claudicación del Gobierno, y eso no nos conviene a nadie. Tiene que haber autoridad, pero también estabilidad y paz social”.
“Que se haga lo que no se hizo, que se llame a los padres, a los maestros, a especialistas, y que la Reforma esté corregida a más tardar el 1 de septiembre (periodo extraordinario)”.
López Obrador reiteró que “la Reforma no contempla mejorar la calidad de la enseñanza, ni incluye alimentación en las escuelas, becas para los alumnos de escasos recursos, y que el modelo de la Evaluación Docente es autoritario, “no es para corregir ni dar la oportunidad al maestro para que halla un trazo y que pueda mejorar”.
Asimismo, refirió que ahora que el Gobierno federal “cedió un poco” es necesaria la liberación de los líderes magisteriales detenidos a quienes, aseguró, se les fabricaron delitos, “y lo sabe el Secretario de Educación, el de Gobernación y Peña Nieto. No merecen eso los maestros”.