La foto de un bebé sirio que perdió un ojo tras un ataque del régimen se convirtió en el núcleo de una campaña viral de solidaridad en redes sociales, donde muchos internautas publicaron fotos tapándose un ojo con la mano.
El pequeño Karim resultó herido en el ojo en un ataque el 29 de octubre en la localidad de Hamuria, en la Guta Oriental, cuando tenía 40 días de vida. Su madre murió, según la familia y el médico que lo trató.
Entre los impulsores de la campaña se encuentra Amer Almohibany, fotógrafo freelance en Guta que en ocasiones colabora con la AFP. A mediados de diciembre difundió en redes sociales una foto que tomó del bebé y otra de sí mismo tapándose un ojo con la mano.
“Había visitado al niño y su imagen me marcó incluso antes de tomar la foto”, explicó Amer, de 28 años. “El objetivo de la campaña es hacer llegar al mundo la voz de este niño, quien perdió su ojo y a su madre”, añadió.
La campaña llegó incluso al Consejo de Seguridad de la ONU, donde el embajador de Reino Unido, Matthew Rycroft, tuiteó una foto tapándose el ojo.
“Advertimos sobre la inacción que hace que cada vez muera más gente. Se va a bombardear más escuelas. Más niños resultarán heridos”, escribió en dicho tuit.
En otras muchas fotos se ve a niños en la calle tapándose un ojo con la mano, pero también a miembros de los cascos blancos (defensa civil en zona rebelde), de oenegés y periodistas.
Varios ministros de Turquía, país que apoya a la oposición a Bashar al Asad, también tuitearon fotos del bebé herido.
“Incluso aunque el mundo se calle, incluso aunque ignore los gritos que se elevan de Siria, nosotros seremos la voz, los ojos y los oídos de #BabyKerim”, escribió en Twitter Numan Kurtulmus, ministro turco de Cultura y Turismo.