*“Nadie debe conformarse con lo que ha alcanzado, sino que siempre debe buscarse algo nuevo, nuevas metas, y no sentarse a decir que ya se tiene todo lo que se ha pretendido alcanzar”, dijo en entrevista el director del Ballet Folklórico de la U de C.
Como parte del Programa Folklore de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el cual el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima (BFUC) estará dando tres funciones este fin de semana, Rafael Zamarripa Castañeda, director de la compañía ofreció una plática al público que se dio cita en la sala “Miguel Covarrubias” para presenciar la primera de las tres presentaciones.
En la charla, el maestro Zamarripa habló de su historia de vida, de sus logros profesionales como bailarín, escultor, coreógrafo, ceramista y pintor, pero sobre todo del que consideró su mayor logro: como director del Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, por el que se le ha reconocido con muchos premios nacionales e internacionales y ha visitado además muchos países en 35 giras.
Daniel Guerrero, responsable de Redes Sociales de Danza UNAM, fue el encargado de moderar la charla con el que es considerado un ícono de la danza internacional dentro del folklor mexicano.
Zamarripa recordó sus inicios como escultor, cuando ganó el Premio Nacional de Escultura siendo aún estudiante, y después relató sus comienzos en la danza, cuando fue llamado por Amalia Hernández para ser parte del cuerpo de baile de la compañía que ella dirigía; “en ese entonces no había primeros bailarines, excepto el que bailaba la Danza de El Venado, el resto sólo éramos bailarines, y no nos rajábamos, teníamos mucha condición, mucho amor por la danza; teníamos mucho amor por nuestro país y cuando estábamos fuera y nos presentábamos por México, teníamos que dar siempre lo máximo”.
Habló también de su participación en los Juegos Olímpicos de 1972, cuando dirigía el Ballet de la Universidad de Guadalajara. Dijo: “nos mandó el señor presidente, y por primera vez un grupo de danza folklórica de México bailó en unos juegos olímpicos; por primera vez se bailó el Son de la Culebra en ese maravilloso piso, porque era un piso falso, que le llaman tartán y que los organizadores no querían que pisáramos”.
Aclaró que tiene un profundo agradecimiento por todos los que bailan y han bailado en sus compañías, “porque bailan con todo su amor y entrega y nos les va costar trabajo aplaudir; cuando algo se hace con verdadero amor, pasión y se entrega el alma de verdad, no se puede engañar, lo que se puede hacer es disfrutar”.
Daniel Guerrero dijo que el BFUC ha sido el primero en muchos acontecimientos importantes dentro de los ballets universitarios, como ser los primeros en presentarse en el Palacio de Bellas Artes, en el Auditorio Nacional, en el Zócalo de la Ciudad de México, en el Vaticano, el Teatro Nacional de Cuba y en la Plaza de Tiananmén, de China, entre muchos otros sitios emblemáticos.
En 1995 fue declarado como Grupo de Excelencia por la UNESCO, participó en los eventos conmemorativos del Centenario de la Revolución Mexicana y en el Bicentenario de la Independencia de México y ha hecho giras por España, Portugal, Francia, Bélgica, Suiza, Inglaterra, Alemania, Holanda, China, Corea, Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Panamá y Colombia, principalmente.
Ante la pregunta hecha por Daniel Guerrero, de qué más le falta por conquistar, el maestro Zamarripa dijo que “nadie debe conformarse con lo que ha alcanzado, sino que siempre debe buscarse algo nuevo, nuevas metas, y no sentarse a decir que ya se tiene todo lo que se ha pretendido alcanzar”.
Por último, adelantó que tiene un nuevo propósito, “pero no sé si comentarlo porque se vayan a asustar: quiero hacer danza-cine”; aclaró, “tengo una gran admiración por María Félix y quiero hacer algo donde se combine la danza con la imagen y la actuación. Sí, digan que estoy loco, pero más lo estaría si pienso que debo conformarme con lo que he hecho y me dijera que aquí debo pararle”.