Este es el robot PDAD (Power Driven Articulated Dummy), una suerte de androide de pruebas construido por la agencia espacial de la NASA hace medio siglo, y que ahora, por azares del destino, se encuentra en manos de un propietario privado y bajo subasta por una suma obscena de dinero, pero las curiosas cualidades de este robot lo valen.
Intentar mandar un hombre al espacio exterior era una auténtica osadía en los años 60. No existía un manual sobre cómo realizar esta proeza, de modo que la NASA tuvo que realizar una gran serie de pruebas (y errores fatales) para poder dar con la maquinaria y procedimientos adecuados para llevar a cabo la primera misión espacial, es aquí donde los PDAD entraron en acción.
Con la finalidad de no exponer (tanto) la vida de los primeros astronautas, la NASA construyó entre 1963 y 1965 sólo dos PDAD. Con 104 kilogramos de peso, cuerpo de fibra de aluminio y 35 movimientos que emulan a los de un ser humano común, estos robots sirvieron como una suerte de Crash Test Dummies, durante las diversas pruebas de vehículos y equipamientos espaciales previos a las primeras misiones Apolo.
Un ejemplar de este modelo está en un museo, y el otro se acaba de poner en subasta por la casa RR, donde durante 10 días, cerrando la recepción de ofertas el 15 de septiembre, cualquier interesado podrá registrar su propuesta de compra para adquirir este costoso juguete.
El precio estimado del PDAD es de 80 mil dólares, aunque la expectativa de la casa de subasta es que esa cifra sea superada por amplio margen.